En la actualidad dado que los mercados se encuentran muy saturados de productos, realizar promociones, tener una red de distribución importante que asegure que el producto no va a faltar en las tiendas y calcular y ajustar muy bien el precio final. Todas estas acciones forman parte del marketing actual.
Ante esta situación, las empresas hacen lo posible para crear nuevos mercados, para lo cual tienen distintas posibilidades:
- Crear o desarrollar nuevas necesidades.
- Acelerar la obsolescencia tecnológica y comercial
- Segmentar el mercado
- Buscar nuevos mercados y/o fabricar nuevos productos.
El marketing activo se refiere a un enfoque en el que la empresa toma un papel activo en la promoción y comercialización de sus productos o servicios. Esto puede incluir acciones como publicidad, relaciones públicas, promociones y eventos especiales, entre otros. La idea detrás del marketing activo es hacer que los clientes potenciales sean conscientes de la marca y sus productos, y generar interés y deseo por ellos. Esto se diferencia del marketing pasivo, en el que la empresa se limita a poner sus productos a disposición del público y espera que los clientes los descubran por sí mismos.
Obsolescencia programada y el marketing activo
La obsolescencia programada y el marketing activo son dos prácticas de marketing que pueden estar relacionadas, aunque también pueden ser independientes.
La obsolescencia programada es una práctica comercial en la que las empresas diseñan intencionalmente sus productos para que se vuelvan obsoletos o dejen de funcionar después de un período de tiempo determinado. Esto puede ser una manera de aumentar las ventas y garantizar que los consumidores compren productos más nuevos y actualizados con mayor frecuencia.
Como he comentado, la obsolescencia programada se refiere a la práctica de diseñar intencionalmente productos para que se vuelvan obsoletos o dejen de funcionar después de un período de tiempo determinado. Esto puede aumentar las ventas y fomentar la compra de productos más nuevos y actualizados con mayor frecuencia.
Por otro lado, el marketing activo se refiere a estrategias de marketing que buscan involucrar directamente a los consumidores y crear una conexión emocional con la marca. Algunos ejemplos de marketing activo incluyen eventos en vivo, promociones, concursos y juegos.
Aunque la obsolescencia programada puede ser una forma de fomentar la compra de productos más nuevos, no necesariamente está diseñada para involucrar directamente a los consumidores de la misma manera que el marketing activo. Por ejemplo, una empresa podría utilizar la obsolescencia programada para hacer que un producto deje de funcionar después de un período de tiempo determinado, pero no necesariamente realizar una campaña publicitaria o un evento en vivo para promocionar el nuevo producto.
Video sobre obsolescencia programada
Conclusión
En resumen, el marketing activo puede ser una estrategia muy efectiva para involucrar a los consumidores y crear una conexión emocional con la marca, pero es importante evaluar cuidadosamente si es adecuado para su empresa y si cuenta con los recursos necesarios para llevarlo a cabo de manera efectiva.