Un día, una empresa se encontraba en un dilema. Habían creado un producto innovador para la sostenibilidad en el hogar, pero no estaban vendiendo tanto como esperaban. Después de mucha investigación y análisis, descubrieron que su problema radicaba en que no estaban hablando con la persona correcta. No estaban conectando con su «comprador ideal».
La empresa decidió ponerse manos a la obra y crear su «buyer persona». Un «buyer persona» es un perfil ficticio de tu cliente ideal, basado en datos e investigaciones reales. La empresa investigó a fondo a su público objetivo y descubrió que su comprador ideal se llamaba María. María era una mujer de 35 años, casada con dos hijos, trabajadora y con una gran conciencia ecológica. Ella buscaba productos sostenibles para su hogar, pero al mismo tiempo, quería algo práctico y de calidad.
Con esta información, La empresa pudo enfocar su mensaje y su estrategia de marketing en María. Ya no se trataba solo de vender un producto, se trataba de resolver los problemas de María y proporcionarle una solución que cumpliera con sus necesidades y expectativas. La empresa comenzó a hablar directamente con María en sus anuncios, ofreciéndole soluciones prácticas y sostenibles para su hogar. Y, ¿adivina qué? Funcionó. Las ventas de la empresa aumentaron drásticamente y su público objetivo se sintió conectado y valorado.
La moraleja de esta historia es que conocer a su «buyer persona» es fundamental para el éxito de cualquier empresa. Ya sea que esté vendiendo productos o servicios, es importante entender a quién se está vendiendo y cómo conectar con ellos de manera efectiva. Una «buyer persona» ayuda a enfocar su mensaje y su estrategia de marketing, asegurándose de que se está hablando con la persona correcta y proporcionándoles una solución a sus problemas.
Así que, ¿qué esperas? Crea tu «buyer persona» hoy mismo y comienza a conectar con tus clientes ideales de una manera más efectiva y significativa. Con un «buyer persona» claro, puedes asegurarte de que tu empresa florezca y prospere.
Por ese motivo, ahora es el momento de centrarte en tu cliente. En concreto, en tu buyer persona. ¿Cómo es? ¿A qué se dedica? ¿Qué aficiones tiene? ¿Qué edad tiene? Como dice la canción… ¿De dónde es? ¿A qué dedica el tiempo libre?
Aquí lo importante es pensar en el cliente ideal. Es como si tenemos un arco con flechas, y apuntamos a una diana. No apuntamos a «toda la diana», sino que apuntamos a su centro. No estamos analizando un segmento de mercado, no estamos analizando nuestra comunidad, sino que estamos estableciendo un objetivo. Un cliente ideal.
Un buyer persona es una representación ficticia de un cliente objetivo. Se basa en investigaciones de mercado y datos reales sobre las características demográficas, comportamientos, motivaciones y metas del cliente.
Los buyer personas ayudan a las empresas a comprender mejor a sus clientes y a crear estrategias de marketing y ventas que se adapten a sus necesidades y preferencias. Al crear buyers personas, las empresas pueden identificar las formas más efectivas de llegar y comunicarse con su audiencia objetivo, y crear productos y servicios que satisfagan sus necesidades y expectativas.
Para ello vamos a tratar de describir nuestro «perfil ideal de cliente» en un párrafo. Para muestra, un botón. Aquí tienes un perfil de cliente o buyer persona.
Vicente tiene 35 años, está casado y tiene 1 hija, de 4 años. Trabaja en su propia empresa y busca automatizar el trabajo administrativo de su negocio. Trabaja más de 8 horas en su propio negocio. En ocasiones su pareja colabora en el negocio. Es una persona autodidacta, y busca adaptar herramientas que ofrece el mercado, dado que no puede afrontar el elevado coste del desarrollo de una herramienta que cumpla con las necesidades de su negocio.
Espero que este post te haya ayudado.
¡Nos vemos en mañana con un nuevo día de nuestro calendario de Adviento! ciao!!